Columpiarme en los recuerdos.

Tres años. Que rápido pasa el tiempo, ¿verdad? Parece que fue anteayer que me dispuse a entrar en un edificio en el que no conocía a nadie, y que con el tiempo llegaría a conocer tantas personas que han significado para mí. Dicen que de amigos pocos en esta vida, que los cuentas con los dedos de la mano, será verdad, pero me gusta decir que he tenido GRANDES amigos por ahí, y unos compañeros GENIALES.

Durante tres años han aguantado mis días de mala ostia, cómo también mis idas de olla. Han sido momentos, ilusiones ganadas y perdidas, recuerdos que no se olvidan. Cuantas cosas que echaré de menos está claro. Muchas de estas personas ya no las veré más, a otros les veré menos y de otros más que les veré habitualmente junto con otras personas que mucho tiempo atrás había dejado por el camino por ciertas circunstancias.

Echaré de menos, mucho de menos a cierta persona. Con la cuál en estos últimos meses he estado más unida que nunca. Juntas hemos compartido vivencias que son imposibles de olvidar. Dicha persona me ha marcado mucho en este último año. SIEMPRE ha estado conmigo. Aunque al principio era un tanto extraña la relación por el distanciamiento y mierdas varias, pero nada que no se pueda solucionar. Por momentos me he sentido que no era la única chiflada, no estaba sola, tenía alguien a mi lado con la que poder confiar. Muchas son las cosas que han pasado, pero pese a todo, aquí estamos, aguantando las dos de pie después de más de una borrachera juntas y las que nos quedan. Y sé que esto lo va a leer, y quiero DARLE LAS GRACIAS, por no dejarme nunca, por estar siempre ahi y apoyarme siempre, porqué es muy difícil aguantarme semana tras semana, mes tras mes, y tiene mucho mérito. No quiero que porqué viva en un sitio diferente y estudie en un lugar diferente, nos distanciemos, es un reto y lo sé, porqué es difícil. Pero quiero intentarlo. Gracias Ayda, te has convertido en algo parecido a una mejor amiga, gracias por todo..